Barakamon

Seishuu Handa es un calígrafo profesional, a pesar de su corta edad. Cuando un viejo crítico de una exposición critica su caligrafía por ser poco original («sacadas de un libro de texto»), Seishu se enoja y lo golpea. Debido a esto, su padre lo envía de retiro a la isla Gotō, cerca de Kyūshū.